El mantenimiento de una piscina implica varias tareas esenciales para garantizar la seguridad y el disfrute de los bañistas.
Una de las más importantes es regular el pH del agua, un factor crucial que influye tanto en la salud de quienes la utilizan como en la durabilidad de las instalaciones de la piscina.
A continuación, mostraremos cómo bajar el pH de la piscina utilizando métodos seguros y efectivos.
Qué puede ocurrir si hay un pH alto en la piscina
Antes de nada, veamos por qué es tan importante vigilar y controlar el pH en una piscina. Y es que un pH alto en la piscina, es decir, un nivel superior a 7.6, puede causar varios problemas.
En líneas generales, el agua se vuelve menos efectiva en la desinfección, ya que el cloro pierde eficacia con un pH elevado.
Y esto tiene consecuencias como:
- Irritación en la piel y los ojos. Un pH elevado puede causar irritación en la piel y los ojos de los bañistas. Esto se debe a que un pH desbalanceado afecta la barrera protectora natural de la piel y puede provocar ojos rojos y picazón.
- Reducción de la eficacia del cloro. El cloro, que se utiliza para desinfectar el agua de la piscina, es menos efectivo a niveles altos de pH. Esto significa que no puede combatir las bacterias y algas de manera eficiente, lo que podría resultar en una desinfección inadecuada del agua.
- Formación de incrustaciones. Cuando el pH está alto, puede ocurrir una mayor precipitación de minerales como el calcio y el magnesio, lo que conduce a la formación de incrustaciones en las paredes y el suelo de la piscina, así como en los filtros y las tuberías.
- Corrosión y daño a los componentes de la piscina. Aunque un pH alto no suele ser corrosivo, el desbalance prolongado del pH puede llevar a la corrosión de componentes metálicos y daños a los accesorios de la piscina, especialmente si el agua también tiene niveles altos de otros químicos.
Por todo ello es clave saber cómo bajar el pH de la piscina. Y es que no solo estarás cuidando de la salud de todos, sino que también de tu bolsillo. Ahorrarás en instalaciones, mantenimiento y materiales.
Cómo bajar el pH de la piscina
Ahora bien, veamos cómo bajar el pH de la piscina para evitar este tipo de consecuencias.
Como verás, hablaremos de tres medidas, entre las que se incluye el uso de productos químicos.
En este sentido, cabe señalar que el manejo de ácidos y otros químicos requiere el uso de equipo de protección personal, como guantes resistentes a químicos, gafas de seguridad y ropa protectora, para prevenir daños personales.
Y, además, es vital medir con precisión y seguir las recomendaciones del fabricante sobre las cantidades a utilizar.
Dicho esto, veamos cómo bajar el pH de la piscina.
Productos químicos
El uso de productos químicos es uno de los métodos más rápidos y efectivos para quienes se preguntan cómo bajar el pH de la piscina.
Los productos más comunes incluyen el bisulfato de sodio y el ácido muriático.
El primero generalmente se disuelve en agua en un recipiente aparte antes de añadirlo al agua de la piscina. Esto ayuda a prevenir la concentración localizada del químico, lo cual podría dañar el revestimiento o la pintura de la piscina.
Y el segundo debe añadirse directamente al agua de la piscina, idealmente en la zona más profunda y con la bomba de la piscina en funcionamiento para asegurar una distribución uniforme. Se debe hacer con mucho cuidado para evitar salpicaduras.
Bicarbonato
Contrario a la creencia popular, el bicarbonato de sodio no reduce el pH, sino que aumenta la alcalinidad del agua.
Aumentar la alcalinidad puede ayudar a estabilizar el pH y hacerlo menos susceptible a fluctuaciones bruscas.
Si bien no es un método para reducir el pH, es importante entender su uso para no confundir sus efectos y cómo puede influir en el mantenimiento general del pH.
CO2
Instalar un sistema de inyección de CO2 es una técnica avanzada y ecológica que resulta útil para responder a cómo bajar el pH de la piscina.
Este método reduce el pH mediante la adición de dióxido de carbono, que se disuelve en el agua formando ácido carbónico, bajando así el nivel de pH.
Es una opción segura que evita el manejo directo de ácidos y es particularmente útil en piscinas de gran tamaño o uso intensivo.
Cómo bajar el pH de la piscina de forma casera o natural
Bajar el pH de forma casera o natural es menos predecible pero puede ser efectivo para ajustes menores.
Entre las opciones más destacadas encontramos:
- Vinagre blanco. Se suele añadir directamente al agua de la piscina. Y se recomienda empezar con pequeñas cantidades, como un litro por cada 10,000 litros de agua, y medir el pH regularmente para evitar sobreajustes.
- Ácido cítrico. También se añade directamente al agua y se comienza con pequeñas dosis para ajustar según sea necesario.
- Uso de plantas acuáticas. Algunas plantas acuáticas pueden absorber minerales del agua, ayudando a ajustar naturalmente el pH.
- Reducción de la temperatura del agua. En algunos casos, reducir la temperatura del agua puede afectar ligeramente el pH. Sin embargo, este método puede ser limitado por las condiciones climáticas y la disponibilidad de un sistema de enfriamiento.
- Ajuste del tiempo de recirculación y filtración. Ajustar los tiempos de filtrado puede cambiar la química del agua y, a veces, ayudar a regular el pH. Menos tiempo de recirculación puede permitir que el pH se estabilice de forma más natural.
Estos métodos son válidos si te preguntas cómo bajar el pH de la piscina, pero requieren paciencia y pruebas frecuentes para asegurar que el pH se mantenga en el rango deseado.
Delega en profesionales de la limpieza y mantenimiento de piscinas
Ahora que sabes cómo bajar el pH de la piscina, es momento de ponerse manos a la obra.
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En caso de que te inclines por la segunda opción debes saber que estarás ahorrando tiempo y garantizando que el trabajo se realiza correctamente.
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Con esto, tan solo deberás preocuparte por disfrutar del buen tiempo y de la buena compañía.
