Llega el frío y es hora de limpiar el radiador por dentro y por fuera para ponerlo a punto.
¿Estás listo?
Si quieres que este invierno tu hogar sea un lugar acogedor, seguro y libre de gérmenes y bacterias, presta atención a los consejos que te vamos a dar a continuación.
Hablaremos sobre cómo limpiar un radiador de aluminio.
Y haremos especial hincapié en eliminar posibles anomalías que puedan impedir su correcto funcionamiento.
¡Empezamos!
Antes de encender tu radiador, haz una limpieza completa. Ocúpate de su exterior, pero también de su interior. Es ahí donde surgen problemas con su funcionamiento.
Pasos para limpiar el radiador de calefacción de tu casa
Todos tenemos radiadores en casa. Y cuando bajan las temperaturas, no dudamos ni un segundo en encenderlos.
Sobre todo en los meses de diciembre y enero, que es cuando el frío ataca más intensamente.
Para que su llegada no nos pille desprevenidos, te recomendamos hacer un mantenimiento previo que garantice que el radiador funciona bien.
Y en dicho mantenimiento, resulta clave incluir una limpieza.
¿Quieres saber cómo debes limpiar un radiador de aluminio de forma correcta?
¡Vamos a verlo!
Paso 1: Limpia el radiador por fuera
Si te estás preguntando cómo limpiar el radiador de calefacción de tu casa, es importante que sepas que lo primero que debes hacer es limpiar la parte de fuera.
El motivo es que es bastante probable que al hacerlo entre suciedad a la zona interior.
Y si esta ya está limpia, vas a tener que volverla a limpiar, duplicando así tus esfuerzos.
Así que como imaginamos que no quieres emplear tiempo de más en la limpieza, empecemos por aquí.
Recuerda que para limpiarlo debe estar apagado y frío.
Y ahora sí, aquí van nuestros consejos para que quede impecable:
- Protege tus muebles. Antes de empezar con la limpieza, protege el mobiliario que haya alrededor para evitar que puedan mancharse o deteriorarse de algún modo.
- Protege el suelo. Coloca papel desechable, periódico o plástico en el suelo para recoger la suciedad que caiga del radiador de manera más sencilla. También puedes colocar paños húmedos.
- Elimina el polvo. Pasa un paño suave y seco para quitar el polvo. Recuerda que debe ser un paño de cerdas firmes para que no se queden alojadas en la superficie. Si tienes una aspiradora, también puedes usarla para retirar el polvo acumulado en el exterior del radiador. Estos aparatos te permiten llegar mejor a todos sus rincones.
- Revisa la parte trasera. No olvides limpiar la parte trasera del radiador. Es decir, la que está pegada a la pared. Allí se acumula mucha suciedad que no se puede apreciar a simple vista. Si no cuentas con un cepillo especial para esta labor, puedes ayudarte con un paño húmedo, o un secador de pelo que sople y retire la suciedad. También puedes envolver un trapo en un palo fino y pasarlo cuidadosamente por la parte trasera del radiador.
- Elimina ácaros y mugre. Impregna un trapo limpio en agua con vinagre y jabón para frotar la superficie exterior del radiador de aluminio. Esto te permite arrastrar los ácaros y la mugre que pueda tener adherida en la superficie.
Otro truco es usar la vaporeta. El vapor te ayudará a eliminar de forma más efectiva cualquier tipo de suciedad.
Te dejamos aquí un artículo relacionado: Cómo limpiar con vaporeta.
¿Qué te parecen estas recomendaciones sobre cómo limpiar un radiador de aluminio?
¡Continuemos!
Vayamos ahora al segundo paso y expliquemos cómo limpiar un radiador de casa por dentro.
Paso 2: Limpia el radiador por dentro
Una vez que la parte externa está lista, es momento de pasar a la interna.
Te avisamos que esta es algo más complicada. Pues vas a ver que requiere de procesos con los que hay que ser sumamente cuidadosos, si no queremos acabar comprando un radiador nuevo.
Normalmente, los radiadores, suelen acumular en su interior restos de óxido y suciedad que es conveniente eliminar.
Para ello, antes de comenzar con su limpieza, te recomendamos cerrar las llaves de paso.
De ese modo, cortarás la entrada y salida de agua. Y no habrá incidentes que lamentar.
Cuando lo hagas, descuelga el radiador de la pared y vacía el agua y residuos que tenga.
¡Ya está!
Vuélvelo a colgar, llena el circuito y comprueba la presión de la caldera, que debe ser de un bar.
Paso 3: Purga el radiador
Aún nos queda un paso importante relacionado con cómo limpiar un radiador por dentro. Y es la purga.
Esta consiste en eliminar el aire sobrante que hay en su interior para evitar obstrucciones, ruidos molestos en las cañerías o que el radiador se caliente de un modo irregular.
Como ya sabes, los radiadores llevan agua en su interior y cuando se calienta irradia calor. Así conseguimos mantener un ambiente cálido en las diferentes habitaciones de nuestro hogar.
Pero, a veces, además de agua, llevan aire. Y esto acaba provocando problemas como los que hemos mencionado antes.
Veamos cómo limpiar un radiador de aluminio purgando su interior:
- Localiza la válvula de purga. Esta suele estar junto al termostato, o en la parte lateral del radiador.
- Protege tu suelo. Coloca un cubo bajo la válvula localizada para evitar que se derrame líquido y acabe manchando el suelo y muebles de alrededor.
- Abre la válvula. Gírala tan solo un cuarto de vuelta y deja que salga el aire. Para cuando veas salir agua turbia.
Una vez completes el proceso, cierra la válvula, asegúrate que está bien apretada y pasados unos minutos enciende el radiador.
Cuando compruebes que funciona correctamente, ¡podrás dar el proceso por terminado!
Después de ver cómo limpiar un radiador de aluminio, ¿te atreves a ponerte manos a la obra?
Si no tienes tiempo, no te apetece, o tienes dudas sobre alguna de las fases del proceso, escríbenos.
Sabemos que puede ser un proceso complejo, si no lo has hecho antes. Especialmente la limpieza de la parte interna.
Por ello, si prefieres evitar complicaciones, nosotros nos ocupamos de todo.
Solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y explicarnos qué necesitas.
Rápidamente lo gestionaremos todo y tendrás tu casa, oficina o apartamento limpio e impecable.