Mantener el hogar en perfectas condiciones es, a menudo, más una utopía que una acción rutinaria.
La gran cantidad de incidentes que se suceden en la vivienda obligan a estar continuamente realizando tareas de limpieza.
Sin embargo, en Ático 07 nos las sabemos todas. Conocemos todos los trucos con los que puedes dar un lavado de cara a tu casa sin esfuerzo alguno.
En esta ocasión nos vamos a centrar en cómo quitar manchas de la pared sin quitar la pintura. Porque manchas hay muchas: pero también soluciones.
Acompáñanos para aprender las técnicas más efectivas.
Remedios genéricos para eliminar manchas de la pared sin dañar la pintura
Hay que ver la cantidad de veces que se puede llegar a manchar la pared. ¡Más todavía si hay niños de por medio!
Ponerse la ropa de limpieza y frotar fuerte no es suficiente en estos casos. No al menos si no quieres que la pintura de tus paredes salte.
Así que, en lugar de aplicar métodos agresivos, prueba con nuestros remedios caseros.
Está bien: en el supermercado puedes encontrar productos de limpieza específicos para dicha labor.
No obstante, en Ático 07 nos gusta ahorrar. ¡Mira tú por dónde!
Por eso, hemos preparado una lista con soluciones que seguro tendrás en tu armario de limpieza. Incluso en la despensa de la comida.
Sigue nuestros consejos sobre cómo quitar manchas de la pared sin quitar la pintura y tendrás la casa siempre impoluta.
Agua y jabón, la solución para todo
El agua y el jabón son una combinación prodigiosa. Nada puede con ella.
En el caso de las manchas de la pared, te será de gran ayuda. Ahora bien, no lo hagas sin pensar.
El agua debe estar tibia para no dañar la pintura. De hecho, no añadas mucha a la mezcla, ya que podrías crear humedades.
También es importante que utilices una esponja suave y que la uses con cuidado.
Enjuaga la mancha, frota y pasa un trapo húmedo al terminar. Así eliminarás por completo los restos de jabón y, con ellos, la mancha en cuestión.
Bicarbonato, el gran aliado para la limpieza
En Ático 07 sentimos una especial devoción por el bicarbonato. Y no es para menos: sirve para una amplia variedad de tareas de limpieza.
Para esta solución, lo único que tienes que cambiar es el jabón por bicarbonato. Es decir, mézclalo en un pequeño barreño con agua templada.
Si la mancha es muy persistente, puedes aplicar directamente el bicarbonato sobre la pared. Pasa un trapo húmedo por encima y poco a poco se irá limpiando.
Deja que actúe unos minutos. La suciedad irá disipándose por sí sola.
¡Magia pura!
Vinagre y su papel lejos de las ensaladas
Al igual que en el caso anterior, el vinagre blanco es todo un aliado en las tareas del hogar. Recuerda que ya vimos que es un buen recurso para quitar manchas de pintura de la ropa.
Utiliza el mismo frasco que utilizas con las ensaladas. No hace falta que compres uno específico de limpieza.
Es más, el vinagre es uno de los artículos que más efectividad tiene sobre la suciedad resistente.
Mezcla un chorrito con agua, pasa una esponja con suavidad y listo.
¿Ves que esto de cómo quitar manchas de la pared sin quitar la pintura no tiene mucho misterio?
Tipos de manchas y cómo quitarlas
Puesto que estamos muy seguros de que nuestros trucos de cómo quitar manchas de la pared sin dañar la pintura son facilísimos, vamos a complicar un pelín las cosas.
No queremos que todo sea genérico. Hay suciedad y suciedad: no toda se debe tratar de la misma forma.
Así que pasamos ahora a los tipos de manchas más comunes. Tenemos ideas para cualquier supuesto.
Busca tu caso en particular y aplica el remedio correspondiente. El resultado será siempre el mismo: unas paredes perfectas.
Manchas de grasa y dedos
Las manchas de grasa son las más habituales. No es para menos: solo con apoyarnos en la pared ya habremos dejado rastro de las manos o los dedos.
Aquí te planteamos dos opciones. Elige la que más encaje con tus necesidades:
- Polvos de talco. Los polvos de talco son también una solución de limpieza de lo más efectiva. Espolvorea un poco en las zonas afectadas, frota con un cepillo suave y pasa un trapo húmedo. ¡Adiós a las huellas!
- Agua y jabón. Nos pasamos ahora al remedio genérico anterior, pero aplicado a lo concreto. La acumulación de grasa en la pared, como bien ocurre alrededor de los interruptores, se puede quitar fácilmente con agua y jabón. No tardarás nada de nada.
Bolígrafos, rotuladores y otras manchas persistentes
He aquí una de las manchas más comunes cuando hay niños en casa.
Está bien: dejar que su creatividad vuele está genial. Pero no a costa de las paredes del hogar.
Por desgracia, es inevitable que hagan rayajos cuando no miramos. Lo que no es inevitable, es que se queden ahí de por vida.
Para las manchas con bolígrafo o rotulador, usa el bicarbonato del que te hablábamos antes. El color de la pintura se irá poco a poco sin grandes esfuerzos (la del boli, la de la pared quedará intacta).
Si la suciedad no está provocada por los peques, pero es igual de permanente, entonces emplea el vinagre. No quedará ni rastro cuando termines.
Di adiós a las manchas de humedad
No podemos hablar de cómo quitar manchas de la pared sin quitar la pintura y dejar de lado las humedades.
Esas marcas verdosas o azuladas a las que muchas veces les acompaña el moho.
En este caso, toca utilizar soluciones medianamente agresivas. El amoníaco, el agua oxigenada o la lejía son las mejores opciones.
Después de dejar que actúe durante media hora, retira el producto con una bayeta húmeda. Las humedades se habrán ido para no volver.
Eso sí, no las confundas con las manchas de humo de los radiadores. Estas se pueden eliminar fácilmente con un limpiador común y corriente siempre y cuando no tenga base de agua.
¿Qué te han parecido nuestros tips? ¡Seguro que ya estás preparándote para quitar todas las manchas de una vez por todas!
Aunque, si quieres olvidarte de esta tarea por completo, escríbenos. En Ático 07 estaremos encantados de encargarnos de la limpieza de tu hogar.