A priori puede parecer que mantener limpio el suelo de un hogar, una oficina o cualquier otro lugar es algo muy sencillo. Sin embargo, ¿qué hay de las juntas de las baldosas?
Estas con el paso del tiempo van perdiendo su tonalidad blanca y se vuelven oscuras, en algunos casos casi negras. Algo que, por cierto, no es nada estético.
Ahora bien, ¿qué podemos hacer para mantenerlas blancas y relucientes?
Si alguna vez te has preguntado cómo limpiar las juntas del suelo sin esfuerzo, presta atención. A continuación, compartimos varios trucos que te ayudarán a lograr tu objetivo.
Trucos para limpiar las juntas del suelo
Aunque parezca una tarea complicada, limpiar las juntas del suelo puede ser más sencillo de lo que parece si conocemos los productos y métodos adecuados.
Y ojo, estos no tienen que ser productos raros, también pueden ser productos que tenemos por casa o mezclas elaboradas por nosotros mismos.
¿Quieres conocer algunos?
Limpiar juntas suelo con bicarbonato y vinagre
Cuando se trata de productos de limpieza naturales, pocos son tan versátiles y efectivos como el bicarbonato de sodio y el vinagre blanco.
Esta combinación no solo es económica, sino también respetuosa con el medio ambiente, ya que evita el uso de químicos agresivos.
Por otro lado, además de ser útiles para eliminar manchas, grasa y bacterias, estos ingredientes tienen propiedades desinfectantes que ayudan a mantener las juntas del suelo impecables.
Veamos cómo aplicarlos:
- Mezcla tres partes de bicarbonato de sodio con una parte de vinagre blanco hasta obtener una pasta espesa.
- Aplica la mezcla sobre las juntas del suelo utilizando un cepillo de dientes viejo para asegurarte de llegar a todos los rincones.
- Deja que actúe durante unos 10 minutos para que los ingredientes hagan su magia.
- Frota las juntas con movimientos circulares para desprender la suciedad acumulada.
- Finalmente, enjuaga con agua tibia y seca la superficie.
Usar amoniaco
El amoniaco es uno de los productos más efectivos a la hora de limpiar las juntas del suelo. Cabe destacar que presenta un gran poder desengrasante y desinfectante.
Sin embargo, debido a su olor y a que puede provocar irritación en la piel o los ojos, debe usarse con ciertas precauciones.
Dicho esto, si deseas saber cómo limpiar las juntas del suelo con amoníaco, sigue estos pasos:
- Diluye 30 ml de amoniaco en un litro de agua para suavizar su acción.
- Aplica esta mezcla directamente sobre las juntas con una esponja o utiliza un pulverizador para cubrir las áreas de manera uniforme.
- Frota las juntas con un cepillo de cerdas duras para desprender la suciedad más incrustada.
- Limpia la zona con agua tibia para eliminar los restos de amoniaco y la suciedad.
- Seca con un paño de microfibra para evitar marcas de agua y asegurar un acabado limpio.
Probar con lejía
La lejía es uno de los productos más potentes para eliminar suciedad persistente, blanquear superficies y combatir el moho.
Gracias a su acción desinfectante, es ideal para recuperar el aspecto original de las juntas del suelo, sobre todo cuando se han oscurecido o presentan acumulación de hongos.
Sin embargo, es preciso tener en cuenta que es un químico fuerte que puede ser perjudicial si se maneja de forma incorrecta.
Aún así, si quieres usar lejía para limpiar las juntas del suelo, sigue estos pasos:
- Mezcla una parte de lejía con tres partes de agua para diluir su concentración y hacerla más segura.
- Utiliza un pulverizador para aplicar la solución directamente sobre las juntas, asegurándote de cubrirlas completamente.
- Deja que la lejía actúe durante 5 minutos para descomponer la suciedad y eliminar cualquier rastro de moho.
- Frota las juntas con un cepillo para eliminar los restos acumulados.
- Finalmente, enjuaga con agua abundante para retirar el producto y seca con un paño si es necesario.
Limpiar juntas del suelo con aguafuerte
El aguafuerte, también conocido como ácido nítrico diluido, es una solución extrema para limpiar las juntas del suelo que han acumulado suciedad persistente durante mucho tiempo.
Este producto tiene un poder desincrustante muy potente, ideal para casos en los que otros métodos no han sido efectivos.
Sin embargo, no podemos pasar por alto que puede ser agresivo tanto para las superficies como para quien lo manipula. Por lo que hay que tomar ciertas precauciones en su uso.
Dicho esto, si decides utilizar aguafuerte, sigue estos pasos:
- Protégete adecuadamente usando guantes, mascarilla y gafas de protección para evitar el contacto con la piel, los ojos o la inhalación de vapores.
- Aplica el aguafuerte cuidadosamente sobre las juntas, utilizando un aplicador o una esponja. Evita derramarlo en otras áreas de las baldosas para prevenir daños.
- Frota las juntas con un cepillo para aflojar la suciedad incrustada.
- Retira el exceso con una esponja húmeda para limpiar los restos del producto y cualquier suciedad despegada.
Aplicar almidón y peróxido de hidrógeno
Cuando se trata de limpiar las juntas del suelo con manchas muy persistentes, recomendamos considerar la combinación de almidón y peróxido de hidrógeno.
El peróxido de hidrógeno actúa como un blanqueador y desinfectante suave, mientras que el almidón ayuda a que la mezcla se adhiera a las juntas, permitiendo una acción prolongada y efectiva.
Este método es especialmente útil para quienes buscan una alternativa menos agresiva que otros productos químicos fuertes.
¿Cómo se aplica?
- Mezcla una taza de peróxido de hidrógeno con tres cucharadas de almidón hasta obtener una pasta espesa y homogénea.
- Aplica la pasta directamente sobre las juntas del suelo, asegurándote de cubrir bien las áreas manchadas.
- Deja que actúe durante 30 minutos para que los ingredientes hagan efecto.
- Frota las juntas con un cepillo para eliminar la suciedad acumulada.
- Limpia la zona con agua tibia para retirar los restos de la mezcla y seca con un paño limpio.
Usar una mezcla de bicarbonato, jabón y agua
Si buscas una solución práctica y rápida para limpiar juntas del suelo sin esfuerzo, esta mezcla casera es perfecta.
El bicarbonato funciona como un abrasivo suave que elimina la suciedad, mientras que el jabón lavaplatos descompone la grasa acumulada y el agua ayuda a diluir y distribuir la mezcla.
Este método es ideal para limpiezas frecuentes y no requiere ingredientes costosos ni complicados de conseguir.
Ahora bien, ¿cómo se aplica?
- Mezcla bicarbonato de sodio, unas gotas de jabón lavaplatos y agua hasta lograr una consistencia cremosa.
- Aplica la mezcla directamente sobre las juntas utilizando un cepillo de dientes viejo para llegar a las áreas más estrechas.
- Frota las juntas con movimientos suaves pero firmes para eliminar la suciedad acumulada.
- Enjuaga con agua tibia para retirar los restos de la mezcla y seca con un paño limpio o una mopa.
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