Cuando decidimos comprar una alfombra para nuestro hogar, lo hacemos por varios motivos.

Buscar la calidez que le da a una habitación o usarla como elemento de decoración son las razones más comunes para ello.

Sin embargo, con el paso del tiempo y, teniendo en cuenta que según el material es complicado mantenerlas como el primer día, suelen estropearse.

Ante esta situación solo se nos viene a la mente una pregunta: cómo limpiar alfombras.

¿Quieres respuestas? En esta guía vas a encontrar pautas y consejos para salir de dudas y conseguir que tu alfombra luzca como recién salida de la tienda.

Una alfombra limpia en casa da sensación de confort, higiene y bienestar.

Cómo limpiar alfombras en casa

Las alfombras se encuentran en la zona de la vivienda que más suciedad recoge: el suelo.

Con lo cual es normal que tengan manchas, acumulen polvo, pierdan su color original o sean fuente de bacterias, hongos, virus y otros microbios.

Veamos cómo puedes limpiar alfombras en casa de forma fácil y acabar con todos estos problemas. Aquí van nuestros consejos:

• Usa la aspiradora de mano o incluso el robot aspirador (siempre y cuando la largura del pelo así lo permita) para quitar el polvo diario de la superficie.
• En alfombras de pelo corto realiza una limpieza más profunda utilizando un limpia tapicerías y un cepillo de cerdas de dureza media para no dañarla.
• Si es posible, sécala al sol (en provincias como Córdoba, Málaga, Sevilla, o Cádiz será fácil lograrlo) o utiliza un secador de pelo para evitar que al tejido le salga moho.

Estos podrían considerarse consejos básicos sobre cómo limpiar alfombras.

Pero cuando se trata de tejidos más delicados debemos pensar en otro tipo de mantenimiento para respetar su composición.

¿Te apetece descubrir cómo limpiar alfombras de pelo largo o de lana?

Cómo limpiar alfombras de lana y de pelo largo

Las alfombras de lana son muy utilizadas por la sensación de calor que ofrecen, además de por ser un tejido natural y sostenible con el medioambiente.

Son muy duraderas. Pero a la misma vez, lo tupido de su tela produce que se acumule mucha suciedad.

Aquí tienes algunos consejos sobre cómo limpiar alfombra de lana y su cuidado:

• Sacude la alfombra y límpiala con un aspirador. Ten en cuenta que deberás usar un aspirador sin boquilla para no dañar el tejido.
• Usa jabón neutro diluido en agua y limpia con un trapo. Nunca apliques el producto directamente en la alfombra.
• Seca de forma inmediata el tejido. Evita dejarlo húmedo demasiado tiempo, podría dañarse.
• Eleva la parte húmeda para evitar que esa zona se deforme. Las alfombras de lana son muy delicadas en este aspecto.
• Rota la alfombra de lugar (sobre todo si hay muebles encima de ella) cada cierto tiempo. Así no quedarán marcas de suciedad.
• Para guardarla o transportarla, enrolla la alfombra y utiliza papel de periódico. Evitarás que aparezca humedad.

¿Y qué hay sobre cómo limpiar alfombras de pelo largo?

En este caso, el uso de aspirador también es recomendable, aun siendo una alfombra de pelo largo. Sin embargo, existen ciertas particularidades:

• Aspira de una a dos veces por semana. El pelo hace que la suciedad se acumule con más facilidad.
• Utiliza el cepillo más grande que tenga la aspiradora. El tejido de la alfombra te lo agradecerá.
• Aspira a media potencia, sin arrastrar el cepillo. Es decir, levantando la boca del tubo para no estropear el tejido.

Cómo limpiar alfombras en seco

Veamos ahora los tipos de limpieza que puedes aplicar.

Si en tu cabeza ronda esta pregunta, debes saber que tienes dos opciones: acudir a un profesional o seguir estos consejos y limpiar tu alfombra en seco en casa.

En este último caso, lo más recomendable es usar un disolvente en polvo sobre la mancha en cuestión.

Para ello, recuerda siempre leer las instrucciones de uso del producto químico. Y, a la misma vez, asegúrate de que sea compatible con el material de tu alfombra.

De forma general te diremos que este tipo de productos funcionan realizando una pasta con agua y tras dejarlo actuar, solo tendrás que pasar la aspiradora y listo.

Pero, ¿qué ocurre si tienes una mancha y no cuentas con este disolvente en polvo a mano?

Puedes realizar una limpieza de urgencia con un producto que de forma habitual sí tenemos en casa: el bicarbonato de sodio.

¿Y como limpiar alfombras en seco con bicarbonato?

Si buscas una limpieza y desinfección general sin grandes manchas, es muy sencillo:

• Vierte el bicarbonato por la alfombra de forma pareja.
• Deja actuar durante toda la noche.
• Pasa la aspiradora y elimina los restos de bicarbonato de ella.

Si existe una mancha difícil podrás utilizar una mezcla de vinagre (otro gran aliado en la higiene del hogar) y bicarbonato. Basta con dejarlo actuar y más tarde retirar con un paño húmedo.

Cómo limpiar una alfombra sin aspiradora

Otro de los inconvenientes que te puedes encontrar es que no tengas a mano una aspiradora.

Y como ya hemos mencionado, el enemigo principal de una alfombra es la acumulación de polvo.

El polvo es el encargado de apagar los colores y dar una sensación de descuido a nuestra alfombra.

Así que, ¿cómo limpiar una alfombra sin aspiradora? Veamos la forma más tradicional de hacerlo:

• Busca un lugar al aire libre donde sacudir la alfombra. Emplea el tiempo suficiente para eliminar el mayor volumen de polvo posible.
• Utiliza un cepillo de cerdas adecuadas para el material. Y retira con él posibles partículas (como por ejemplo, el bicarbonato). Así podrás profundizar en su limpieza y eliminar el polvo más resistente.
• Pasa una escoba limpia especial para tu alfombra. Puede ocurrir que tras la sacudida y la pasada de cepillo, aún queden restos de polvo. De este modo podrás eliminarlo.

Y para acabar y disfrutar de un resultado más duradero y vistoso, una vez quitado el polvo puedes realizar un proceso de limpieza con agua y jabón neutro.

¡A disfrutar de tu alfombra!

Antes de despedirnos, a modo de resumen, nos gustaría indicar una serie de consejos y recomendaciones generales a evitar sobre cómo limpiar alfombras:

• Asegúrate siempre de que usas un producto adecuado al material de la misma. En caso de no hacerlo, podría ser contraproducente para su limpieza.
• Guarda y transporta la alfombra enrollada en una bolsa especial para ello. Actuará como barrera a toda la suciedad que pueda acumular mientras permanece guardada o es transportada.
• Quita el polvo de forma frecuente para evitar la acumulación. Si se realiza una limpieza diaria, será más sencillo mantenerla limpia y la acumulación de este será menor.
• Asegúrate de que en caso de humedecer la alfombra, se seca de manera correcta. Como hemos indicado antes, la humedad podría deformar la alfombra o alterar su tejido.

Ahora que ya sabes cómo limpiar alfombras de forma doméstica, ¿te animas a ponerte manos a la obra?

Como ves, la limpieza de estos tejidos es algo que puedes hacer en casa. Sin embargo, la opción de delegarlo en un equipo profesional también está disponible.

Si decides apostar por una limpieza profunda, profesional, una correcta higienización y un uso de productos adecuado, contacta con nosotros.

Tenemos el personal, las herramientas y los recursos necesarios para ofrecerte el mejor resultado. Y tú no tendrás que preocuparte por nada.