Dada su durabilidad y facilidad de mantenimiento, la mayoría de personas que tienen jardín o una terraza al aire libre, deciden utilizar muebles de plástico para su uso y disfrute.

Y es que son una excelente opción para esos días en los que la temperatura nos invita a pasar un día aprovechando el buen tiempo de la primavera y verano.

No obstante. aunque resistentes, la exposición constante a los elementos climáticos, puede dejarlos sucios y deslucidos.

Y es entonces cuando toca limpiar. Ante esto te preguntamos, ¿sabes cómo limpiar los muebles de plástico del jardín?

A continuación, te dejamos con una guía en la que te explicamos los pasos a dar para que queden relucientes y cuidados.

Pasos para limpiar los muebles de plástico del jardín

Como decíamos, los muebles de plástico de exterior son una opción muy popular para muchos hogares, patios y espacios al aire libre debido a su versatilidad, durabilidad y facilidad de mantenimiento.

Y no es para menos, sus ventajas lo dejan claro:

• Asequibles. Generalmente, los muebles de plástico son más económicos en comparación con aquellos hechos de materiales como la madera o el metal.
• Ligeros. Son fáciles de mover y reorganizar, lo cual es ideal para adaptar rápidamente el espacio exterior a diferentes actividades o configuraciones.
• Duraderos. Resisten bien las condiciones climáticas adversas como la lluvia, el sol y la humedad. No se oxidan ni pudren, y son resistentes a la corrosión y al desgaste.
• Fáciles de limpiar. Como veremos ahora, limpiar estos muebles suele requerir poco más que agua y jabón, y ocasionalmente, algún limpiador suave o soluciones específicas para manchas difíciles.
• Apilables. Muchos modelos de sillas y mesas de plástico son apilables, lo que facilita su almacenamiento cuando no están en uso, optimizando el espacio en garajes o trasteros.

Dicho esto, ¿estás listo para descubrir cómo limpiar los muebles de plástico del jardín?

Paso 1: Preparación inicial

Antes de empezar la limpieza, es importante preparar la zona y los materiales. Retira cualquier objeto decorativo, cojines o tapices.

Sacude los muebles para eliminar hojas, polvo y otros residuos superficiales.

¡Ya lo tienes! Este paso ayuda a facilitar una limpieza más profunda.

Paso 2: Limpieza básica

Utiliza una manguera con agua a presión para eliminar suciedad superficial.

Si no dispones de manguera, un cubo con agua fresca y una bayeta serán suficientes.

Para manchas ligeras, el agua sola puede ser efectiva, pero para suciedad más adherida, el siguiente paso será muy útil.

Paso 3: Aplicar solución de limpieza

Prepara una solución de agua tibia y jabón neutro. Sumerge una esponja o trapo suave en la mezcla y frota los muebles cuidadosamente.

Para áreas con suciedad más incrustada, puedes utilizar un cepillo de cerdas suaves que no dañe la superficie del plástico.

Paso 4: Tratamiento de manchas difíciles

Para manchas más resistentes como marcas de lluvia o depósitos de agua dura, utiliza una solución de vinagre blanco y agua.

El vinagre actúa como un desinfectante natural y es efectivo contra la mayoría de las manchas sin dañar el plástico.

Aplica la solución directamente sobre la mancha, deja actuar unos minutos y luego frota suavemente.

Paso 5: Enjuague y secado

Una vez que los muebles estén limpios, enjuágalos bien con agua limpia para eliminar cualquier residuo de jabón o limpiador.

Deja que los muebles se sequen completamente al aire.

Y evita utilizar secadores o dejarlos bajo el sol directo inmediatamente después de la limpieza para prevenir deformaciones o decoloración.

Más trucos y consejos

Ahora bien, una vez claro el proceso de limpiar los muebles de plástico del jardín, veamos algunos trucos para complementar que te pueden venir muy bien.

Por ejemplo:

• Protección contra el clima. Para mantener tus muebles en el mejor estado posible, considera usar fundas protectoras durante los meses de invierno o bajo condiciones climáticas extremas.
• Evitar productos abrasivos. Nunca uses limpiadores abrasivos, blanqueadores o esponjas metálicas, ya que pueden rayar y dañar permanentemente la superficie del plástico.
• Mantenimiento regular. La limpieza regular es clave para conservar la apariencia y funcionalidad de tus muebles de plástico. Una limpieza ligera cada mes puede prevenir la acumulación de suciedad y manchas difíciles.
• Cuidado de cojines y tapices. Lava los cojines y tapices regularmente según las instrucciones del fabricante. Asegúrate de que estén completamente secos antes de colocarlos de nuevo en los muebles para evitar moho y olores.

Muebles para el jardín: ¿qué otras opciones existen?

Para acabar, queremos mostrar que, además de los muebles de plástico, hay una amplia variedad de materiales que también es posible usar para amueblar tu jardín o espacio exterior.

Algunos son:

• Muebles de madera. Los muebles de madera son una opción clásica y elegante para cualquier jardín. La madera añade un toque de calidez natural y puede ser extremadamente duradera si se trata y se cuida adecuadamente. Eso sí, requiere mantenimiento regular como sellado o barnizado para prevenir daños por agua y sol.
• Muebles de metal. El metal es otro material duradero para muebles de jardín, con opciones que incluyen aluminio, acero inoxidable y hierro forjado. No obstante, puede oxidarse si no está correctamente tratado.
• Muebles de ratán y mimbre. Ratán y mimbre son excelentes para crear un ambiente acogedor y relajado en exteriores. Estos materiales son populares por su ligereza y versatilidad. Como desventaja, no son tan resistentes a la intemperie como otros materiales a menos que estén tratados o sean sintéticos.
• Muebles sintéticos. Materiales sintéticos, como el poliratán o el plástico moldeado que imita otros materiales, son opciones modernas que ofrecen la apariencia de la madera o el ratán con la durabilidad del plástico. En este caso, hablamos de materiales que requieren bajo mantenimiento, son resistentes a la intemperie, ligeros y fáciles de limpiar.
• Muebles de tela. Por último, la incorporación de telas, como las usadas en sofás modulares de exterior o hamacas, puede aportar confort y color a tu espacio al aire libre. Sin embargo, necesitan más cuidado para mantener las telas limpias y en buen estado, no son tan duraderas como otros materiales en condiciones extremas.

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