Aplica este manual de mantenimiento de piscinas y a disfrutar del verano

Manual de mantenimiento de piscinas

Si tienes la suerte de tener piscina en casa, o de vivir en una comunidad de vecinos en la que hay una, este manual de mantenimiento de piscinas te vendrá como anillo al dedo.

En tan solo varios párrafos te vamos a compartir todo lo que debes saber para cuidar de ella y tenerla a punto para darte un chapuzón cuando apriete el calor.

Veremos cómo hacer mantenimiento de piscinas desde la preparación para el primer baño, hasta los diferentes cuidados que necesita tanto en verano, como en invierno, para eliminar cualquier riesgo para la salud.

¡Empecemos!

Realizar un correcto mantenimiento de piscinas beneficia a tu bolsillo y al medioambiente

Cómo preparar tu piscina para el primer baño del verano

En otro artículo hablábamos sobre el mantenimiento de piscinas pequeñas y hacíamos un listado de todos los requerimientos para mantener el agua limpia.

Pero ¿qué elementos debemos revisar antes de darnos el primer baño? ¿Coinciden?

En líneas generales sí, pero es cierto que es preciso añadir algunos cuidados extra que nos ayudarán a prevenir daños sobre la piel o la salud. Veamos el listado completo de este manual de mantenimiento de piscinas:

Revisa el equipamiento

Después de todo el invierno sin usar la piscina es probable que alguno de sus componentes esté estropeado, haya dejado de funcionar, o esté en mal estado y haya que cambiarlo.

Por ello, el primer paso será revisar el equipamiento de la piscina. Así, en caso de requerirse, se podrá cambiar cualquier pieza para, posteriormente, arrancar los procesos de filtrado y otros necesarios sin inconvenientes.

Entre este equipamiento podemos destacar: bomba, filtros, válvula, skimmer y otros elementos del sistema de filtrado y depuración.

Realiza una limpieza a fondo de suelo y paredes

Siempre recomendamos realizar un mantenimiento de piscinas a lo largo de todo el año para evitar tener que vaciarla y volverla a llenar, con el impacto económico y medioambiental que esto conlleva.

No obstante, cada 5 años aproximadamente, es necesario cambiar el agua por seguridad.

Cuando esto ocurre es muy fácil limpiar el suelo y paredes de la piscina. Basta con cepillar y aplicar productos desincrustantes, abrillantadores y desengrasantes.

En los casos en que no vayas a vaciar el agua, lo más recomendable es usar un limpiafondos y para las paredes tendrás que aplicar un antialgas o antical, dependiendo de la problemática que exista.

Si te parece una operación compleja, quizás debas plantearte pedir ayuda a empresas de mantenimiento de piscinas.

Regula los niveles de cloro

Según el protocolo para mantenimiento de piscinas, antes del primer baño deberás realizar una cloración del agua.

Esta consiste en añadir una determinada composición química de cloro, en las cantidades recomendadas según el volumen de la piscina, para que actúe como agente oxidante.

Esta composición puede ser: hipoclorito sódico, hipoclorito cálcico o tricloro. Siendo esta última la más eficaz contra la luz del sol y los cambios de pH.

Comprueba el pH del agua

Lo ideal es llevar un control frecuente del pH para poder corregir rápidamente cualquier desviación sobre los valores óptimos.

Recuerda que el pH de una piscina debe estar entre el 7,2 y 7,6.

Ante cualquier subida o bajada se puede corregir con un minorador o elevador de pH.

Aplica productos antialgas

Si existen restos de algas en las paredes o en el agua de la piscina, primero habrá que eliminarlos manualmente. Luego, aplicaremos productos antialgas para evitar su proliferación.

La aparición de algas es algo bastante frecuente en las piscinas y, por tanto, un aspecto a controlar de cerca para asegurar la calidad del agua.

Añade floculantes

Este tipo de productos acaba con la turbidez del agua, así como con la suciedad que se deposita en ella. Su aplicación es imprescindible dentro del servicio de mantenimiento de piscinas.

Acaba con restos de polvo, sudor, crema solar y orina. Estas partículas son muy pequeñas y el sistema de filtrado no llega a acabar con ellas. En cambio, los productos floculantes, sí que lo harán.

Antes de empezar a usar la piscina, es fundamental aplicar floculantes. Aunque se haya realizado un mantenimiento en invierno, siempre habrá restos de cualquier tipo de partículas.

Incorpora productos antical

Para evitar los depósitos de cal o hierro, es necesario incorporar un antical. Estos ayudan a mantener la calidad del agua y evitar su deterioro.

También son beneficiosos para los sistemas de filtración, que pueden verse obstruidos por estos depósitos.

Utiliza fungicidas

El calor y la humedad favorecen la presencia de hongos en las piscinas. El uso de fungicidas, previene su aparición.

Es importante tener en cuenta que son productos tóxicos para las personas y que se deben aplicar cuando no haya bañistas.

Cómo hacer mantenimiento de piscinas en verano

Una vez hemos visto la primera parte de este manual de mantenimiento de piscinas, es hora de atender a los requerimientos que precisa el agua de la misma tanto en verano, como en invierno.

En verano, lógicamente, los cuidados son más frecuentes y los controles más rigurosos para evitar daños en la piel o en los ojos de los bañistas, así como cualquier intoxicación por un agua en mal estado.

Es por ello que se realizan mantenimientos diarios y semanales.

Mantenimiento de piscinas diario

Los controles que debe pasar el agua de una piscina a diario son aquellos que afectan a su limpieza. Por ejemplo:

  • Análisis del pH. Y en caso de que sea necesario, regular sus niveles para alcanzar el valor óptimo.
  • Regulación de los niveles de cloro. De este modo el agua permanecerá desinfectada y sin dañar a los bañistas.
  • Limpieza de la superficie de la piscina. Para así eliminar las partículas más gruesas o elementos como hojas, insectos o residuos similares.

Mantenimiento de piscinas semanal

De igual modo, con una frecuencia semanal, para asegurar un baño seguro, es necesario llevar a cabo el siguiente mantenimiento:

  • Limpieza de paredes y suelo. Como decíamos, usando limpiafondos y aplicando antialgas o antical.
  • Limpieza de skimmers. Recogen el agua de la superficie de la piscina y la llevan al sistema de filtrado.
  • Limpieza del prefiltro. Van a continuación de los skimmers y retienen las partículas más grandes. Su limpieza ayuda a evitar obstrucciones.
  • Aplicación de cloro. Este se echa en los skimmers y desinfecta el agua.

Cómo hacer mantenimiento de piscinas en invierno

Por último, para acabar con este manual de mantenimiento de piscinas, es necesario enumerar los cuidados a aplicar en invierno para no tener que vaciar el agua todos los años.

Como decíamos, lo ideal es conservarla en buen estado para que nos dure aproximadamente 5 años. Y así minimizar el impacto que esto tiene en el bolsillo y en el medioambiente.

Los elementos que más favorecen este mantenimiento de piscinas son:

  • Sistema de filtrado y depuración. Este debe estar en perfectas condiciones para poder proceder a la limpieza completa del agua.
  • Cubierta para piscina. Lo ideal es usar este tipo de materiales para cubrir la piscina durante el invierno y evitar que el agua se dañe por la luz o que se deposite suciedad.
  • Cloración y regulación de pH. Ambos aspectos mantienen el agua en las condiciones óptimas para poder aprovecharla con la llegada del calor.

Si con este manual de mantenimiento de piscinas no es suficiente y necesitas una ayuda extra para preparar y conservar el agua en perfectas condiciones, contacta con nosotros.

¡Disfruta de tu verano y date un buen baño!

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